Un partido de tenis en la Roma de 1599, como sucedáneo de un duelo de honor, entre Caravaggio y Quevedo, con una pelota hecha, como todas las mejores de entonces, con pelo humano. Bajo ese sorprendente escenario –sólo parcialmente imaginado—y en los tres sets que dura el juego ubica el escritor Álvaro Enrigue (México, 1969) Muerte súbita, con la que ha obtenido los 18.000 euros de un 31º premio Herralde de novela que ha registrado la participación más alta de la historia del galardón: 476 originales.